miércoles, 4 de febrero de 2015

Una banda sin bandas

Me declaro Nunista. Ya hace semanas que lo dije y mi tendencia ha sido más la de defender al portugués que  la de atacarle. Pero el partido de Málaga vuelve a dar la razón a sus detractores, y quejarse en rueda de prensa de no tener a Feghouli y Piatti me parece una excusa tirando a lamentable.


He alabado de Nuno su capacidad de acoplarse a distintos sistemas de juego a lo largo de la temporada. Para mi un buen entrenador es el que se ajusta a aquello que tiene, alguien que no muere en unas ideas fijas aunque no funcionen. Es por eso que no creo en entrenadores como Paco Jémez, por poner el ejemplo de uno de los entrenadores de moda del fútbol español, y confiaría la dirección de mi equipo a un Marcelino. Pero Nuno se está equivocando con la elección de los 4 mediocentros como titulares, ya que entre ellos se estorban y no se consigue sacar el máximo provecho a Parejo y especialmente a André Gomes, jugador clave en la buena primera mitad de temporada del Valencia. Además el Valencia ha dejado de jugar por bandas, y la capacidad de realizar contraataques efectivos por parte de este equipo es ridícula.

El inicio espectacular del Valencia fue con un 4-3-3, con Piatti y Rodrigo en bandas de ataque. El argentino jugando en su banda natural, aportando un buen número de asistencias, y el brasileño a pierna cambiada, con mucha más capacidad de disparo, pero negado de cara a gol. También es cierto que Paco Alcácer estaba en racha y balón que tocaba, gol que marcaba. El Valencia podría protagonizar la campaña publicitaria de cualquier compañía telefónica, estaba abonado a la tarifa del 3. Equipo que visitaba Mestalla, equipo que se llevaba tres goles. Incluso fuera de casa el equipo rendía, excepto la derrota en Riazor, el resto de partidos se resolvían de forma más positiva que negativa. De hecho, estadios tradicionalmente nefastos para los che eran asaltados. El ejemplo más significativo es el partido en el Madrigal.

Creo que el problema aparece el día que debuta Negredo. Llega el momento de meter en el once titular a Alcácer, Rodrigo y al vallecano. Y a partir de ahí se empiezan a cambiar dibujos e incluso estilo de juego. He de reconocer que siempre he sido un enamorado del 7, para mi uno de los delanteros más infravalorados del fútbol español. Incluso su juego en el Valencia, a pesar de no ser el que yo creía que iba a ser, es más positivo que negativo, pero condiciona en exceso el estilo del equipo de Nuno. Hemos pasado de un juego más o menos combinativo, con uso de las bandas, a un abuso del pelotazo. El desgaste de Negredo en cada partido es generalmente brutal, y creo que eso tampoco está ayudando en exceso a su lucimiento. De hecho sus cifras goleadoras son lamentables, aunque las sensaciones que transmite su juego son positivas. E incluso ha generado debate. Primero porque se decide sentar a Paco Alcácer, jugador que bajo mi punto de vista, hoy es inferior al 7. Y ya sabemos que hay mucho talibán de la cantera. Alcácer es un rematador puro, no aporta mucho más al juego. Si no llegan balones, su presencia en el terreno de juego es testimonial, a pesar de parecer casado con el gol. Y segundo por su alto precio. 30 millones marcan (chiste fácil: Negredo no) e incrementan el nivel de exigencia y reducen el de paciencia. Incluso ya aparecen los primeros memes irónicos en internet. Y esto siempre es mala señal.

Claro, vista la mala forma de Rodrigo le acabó relevando al banquillo, y que había una corriente de opinión (o de sensatez) que apostaba por una delantera titular formada por Alcácer y Negredo, Nuno se encuentra en el partido de vuelta de Copa del Rey contra el Rayo Vallecano con la posibilidad de plantear un 1-3-5-2. Y en media parte el equipo marca 4 goles, solucionando una eliminatoria que se estaba perdiendo de forma tan lamentable como incomprensible.


Y este 1-3-5-2 funciona también en Eibar. Se consigue una solidez defensiva gracias a los sublimes Otamendi y Mustafi y la inestimable aportación de Lucas Orban. Y es entonces cuando llega Enzo Perez. Y llega el Real Madrid. Y llega la victoria. Y el 1-3-5-2 se convierte en el nuevo sistema preferido del técnico portugués. Hasta que se pierde en Barcelona contra el Espanyol y se vuelve al cambio de sistema.

Porque si Álvaro Negredo condicionó el juego y el sistema del Valencia, Enzo Pérez también lo ha hecho. Un muy buen fichaje de un muy buen jugador se puede convertir en un gran problema para Nuno. Otra vez. Porque para acoplar a Enzo tienes que prescindir de alguno de tus tres jugadores imprescindibles en el centro del campo. Y si no quieres prescindir de alguno de tus tres jugadores imprescindibles en el centro del campo, tienes que limitar tu juego por bandas. En condiciones normales, bajo mi punto de vista, Javi Fuego debería ser el sacrificado. Pero entonces Enzo no juega en su puesto ni puede demostrar todo su potencial. La otra opción es sentar a Parejo en casa y a Gomes fuera, pero Parejo es imprescindible en este equipo (y eso que no está en su mejor temporada a nivel de juego) y está en racha goleadora, y Gomes es la magia, el jugador diferencial. Pero jugando fuera de casa baja mucho su nivel. Por tanto la solución ha sido recurrir al 1-4-4-2, al estilo del Atlético de Madrid, dejando total libertad en banda a Gayá y al lateral derecho de turno. Pero eso conlleva que ni André Gomes ni Parejo jueguen en su posición habitual y bajen su rendimiento. Dudo que alguien utilizase al portugués o al madrileño como extremos o mediapuntas por la izquierda en un posible 1-4-3-3, no entiendo por qué escorarlos a banda en un 1-4-4-2.


Por eso para mi el sistema óptimo para este equipo es el 1-3-5-2, prescindiendo de Javi Fuego en casa y de André Gomes lejos de Mestalla. Defensivamente el equipo ha funcionado con este esquema. Lucas Orban es una muralla en defensa, y todos sabemos del nivel de Otamendi y Mustafi. Al conseguir mayor solidez defensiva, Enzo podría tener algo más de libertad jugando como mediocentro defensivo, y Parejo y André Gomes volverían a su posición natural. Además, las cualidades ofensivas de Gayá y de Cancelo son más que interesantes, siendo jugadores con capacidad de llegar a línea de fondo y poner buenos balones al área que seguramente sean aprovechados por Álvaro Negredo. Un Negredo que podría estar acompañado por Alcácer o Rodrigo Moreno. Y ojo, tienen que volver Piatti y Feghouli, además de contar con un muy buen jugador adaptable a distintas posiciones como es Rodrigo de Paul.

Pero el Valencia debe volver a las bandas, debe volver a buscar esos dos contra uno que tanto daño hicieron a principio de temporada, debe volver a aprovechar las cualidades de algunos de sus jugadores, y así crecer a nivel ofensivo. Hay que dejar de jugar al balonazo para el desgaste de Negredo, porque el 7 debe estar en el área, y no a veinte metros de ella. Ahí aporta juego, pero no aporta peligro. Y no vale la pena gastarse 30 millones de euros en un jugador que no genera peligro. Porque el Valencia tiene equipo para más, solo hay que saber acoplar las piezas del puzzle. Que este puzzle es bueno, no es de esos que venden en los chinos con un personaje de Disney más falso que un Levante campeón de liga. Y ese debe ser el trabajo de Nuno. Porque de eso dependerá entrar en Champions o no.

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