viernes, 30 de enero de 2015

La (in)cultura deportiva española

Y va y resulta que la Selección Española de balonmano juega esta tarde la semifinal del Mundial que se está disputando en Catar. ¿Lo sabías? Si la respuesta es que sí, debes ser un bicho raro. Si no lo sabías, tranquilo, eres un español normal. Bueno, si te apetece verla, es contra Francia, a las 19:00 y en TVE1 (esperaba que fuese en TDP).


Hoy iba a escribir un artículo que se titulaba "Volver a casa a los 30", influenciado por uno que leí esta semana en Playground Magazine, web más que recomendada. De hecho ya tenía el título escrito. Pero una visita al cuarto de baño me ha llevado a poder leer, vía Facebook, una entrevista a Joan Cañellas (http://www.abc.es/mundial-balonmano/catar-2015/abci-entrevista-canellas-201501262015.html) cuyo titular es: "La cultura deportiva no puede centrarse en peinados y novias". Y esa entrevista ha llevado a este artículo.

Claro que ahora viene la siguiente pregunta: "¿Quién es Joan Cañellas?". Al parecer es el mejor jugador de balonmano del mundo en este momento, y su gol a falta de tres segundos para el final contra Dinamarca el miércoles supuso la victoria de España (24-25) y el pase a semifinal. Seguramente el campeón del mundo saldrá del duelo de esta tarde.

En este momento tengo puesto de fondo "Jugones". En un país normal, la semifinal de esta tarde sería noticia de portada en cuanto a la información deportiva, pero en España la noticia del día es si le pegan muchas patadas a Neymar. De toda la vida hemos sabido que a los futbolistas les hacen pajas en el terreno de juego, los únicos a los que pegan es a los del Barça y del Madrid. Vamos, es noticia de portada que a un futbolista le dan patadas. Flipante.

La cantidad de deportes en los que España es Top a nivel mundial y que pasan totalmente desapercibidos para el público general es inmensa: balonmano, fútbol sala, fútbol playa, esgrima, pádel, waterpolo, vela, boxeo, gimnasia rítmica o atletismo (gracias, Wikipedia). También podemos incluir en esta lista el ciclismo o el motociclismo, deportes que han tenido una enormísima aceptación popular pero que, por unos motivos u otros, cada día son más minoritarios. Una de las escenas típicas del verano a principios de los 90 era quedarse dormido en el sofá viendo el Tour de Francia. La de tardes de gloria y pasión que nos brindó Miguel Induráin (al que seguro que muchos chavales ni conocen, y no hace tanto tiempo), acompañadas de unas siestas brutales con las etapas intrascendentes. O como se están cargando el espectáculo de las motos, emitiendo las carreras en diferido, cuando hoy en día tienes la información al momento.





Pero seguro que todo el mundo sabe que Cristiano ha roto con Irina (ya tengo mi oportunidad, no habrá que desaprovecharla), que Bale corre mucho y nadie se atreve a retarle a una carrera o que Mathieu ha dicho que Messi y Luis Enrique se llevan mal. Bueno, esto lo sabíamos desde hace tiempo. Pero, ¿quién sabe los lesionados que tiene el Málaga para jugar el lunes contra el Valencia? ¿Quién sabe que Luis Casimiro es nuevo entrenador del Baloncesto Sevilla? ¿Quién sabe cuál es la otra semifinal del Mundial de balonmano?
















Esa es la cultura deportiva. No saber todo de todo, evidentemente, pero sí saber que existe vida más allá del último peinado de Neymar o de si Casillas es feliz con Sara Carbonero. Porque con esa falta de cultura nos cargamos el deporte, y el deporte es muy necesario en nuestra sociedad. Además de bueno para la salud, ayuda en el desarrollo de las personas y es una buena fuente de ingresos para nuestra economía.

Pego aquí un fragmento de la entrevista al héroe de la Selección de balonmano:

"-¿Cómo lo hace Alemania?

-Vende el balonmano. Hace encuentros con los jugadores, monta espectáculos en los partidos. Un regalazo de Navidad es una entrada para el partido del día 26 de diciembre. Y les da contenidos a la prensa. Antes venían las empresas por cuestión de trapicheos, como pasa casi siempre en España. Pero ahora ni siquiera eso les interesa. Salvo la selección, que estamos muchísimo mejor que hace dos o tres años, veremos si la liga resulta atractiva para poner dinero. Los medios tienen que aportar, pero el trabajo tiene que venir de los clubes. Si te quejas de que no sales en los medios, pero no haces nada para salir no tiene mucho sentido. 

-Pero también hay mucho fútbol en Alemania.

-Pero dan muchas más páginas de polideportivo. Si los clubes lo hacen atractivo, los medios acudirán. Si no, les vale con el peinado de tal, que ha cortado con la novia. Esa es la cultura del deporte que hay en España, y cambiar eso... En algunas cosas somos muy cazurrines. A mí me da bastante asco ya el fútbol, no el deporte en sí, sino lo que lo rodea.

- ¿Cuál es el nivel económico de los sueldos en Alemania?

- En mi club el que más cobra puede llegar a 30.000 euros al mes, y el que menos, unos 7.000. Profesionales. Los júnior que en España no sé si llegan a los 500 euros, allí pueden cobrar unos 1.200. Y en los clubes de abajo, de 3.000 hasta 10.000. Más o menos pueden ir por ahí los sueldos. El medio en España, si quitas al Barcelona no llega ni mucho menos a los 1.000 euros.

- ¿Podrá arreglarse la Asobal?

- Yo espero, aunque no creo que hayan aprendido de los errores. El nivel de la liga bajó mucho propiciado por la crisis y por la poca inversión de los patrocinadores e instituciones, pero se podían haber hecho mucho mejor las cosas, desde que los clubes hubieran estado más vigilados, impedir determinadas jugadas mal hechas, las leyes hubieran sido más rígidas. Una de las peores cosas que se hicieron fue no invertir en infraestructuras y márketing. Los dirigentes preferían dar más dinero a un jugador o a fichar que invertir en el club, en tener a personas de marketing que pudiesen generar recursos a la larga. 

- ¿Qué haría usted?

- Lo primero es invertir para crecer, no crecer de golpe y dejar los cimientos mal hechos. Toda la generación que sale ahora habrá vivido una situación mas o menos buena, pero hay que cambiar las cosas. Si queremos que el balonmano vuelva a ser profesional en España hay que trabajar y volver al inicio, apostar, moverse más de lo que antes se hacía.

-¿Hay algo positivo?

-Los jóvenes tienen la oportunidad de jugar más y de crecer antes. Aunque llega un momento en el que deben salir al extranjero porque no hay nivel suficiente en la Asobal para ser profesional. "

Esto en un país que es dos veces campeón del mundo en su disciplina y va camino del tercer campeonato. Y ojo, que hablamos de un deporte que casi puede considerarse de masas, o con cierta fama. Tengo prevista una entrevista con José Grau, ex pilotari, en la que abordar como vive alguien que es un mito en un deporte minoritario. O podéis leer entrevistas de Mireia Belmonte, otra mindundi del deporte español, pegando unos rajes espectaculares a los medios. Una Mireia que siendo de las mejores deportistas de la historia de España ha tenido que salir al extranjero para tener un futuro.


Sé que me hago muy pesado cuando digo que vi el Mundial 2010 (aquí tenemos una muestra: "el Mundial" y lo asociamos a fútbol) en Estados Unidos y que la cobertura era infinitamente mejor que en España. Pero es la pura realidad. Y no solo en el fútbol, se transmitía en directo prácticamente cualquier evento deportivo, incluyendo ligas universitarias, que además contaban con miles de espectadores en los estadios (la imagen de abajo es de un partido de liga universitaria de baloncesto). Bueno, a decir verdad, en los JJOO todos somos de nuestros deportistas, esos a los que no conocemos, no sabemos ni quien son, pero bien que criticamos si no consiguen una medalla.


En fin, tenemos mucho que aprender del extranjero. Ya sé que un español con un cubata en la mano lo sabe todo, pero luego resulta que estamos a años luz en la gran mayoría de cosas con respecto a lo que se vive ahí fuera. Y el deporte es una de esas cosas. Porque padres, seguramente vuestros hijos no acaben siendo Messi o Ronaldo, pero quien sabe si puede ser un Cañellas.

Por cierto, Antena 3 Noticias no ha mencionado el partido de balonmano. Así vamos bien.

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